"SIT" y "JUS" Los Amigos invisibles de mi niña y mis grandes "Aliados"

Desde hace un tiempo mi niña habla, juega, con unos personajes diminutos a los que nosotros no podemos ver, llega incluso a echarles la bronca.
Al principio no le hacíamos mucho caso, incluso pasó de uno a dos "amiguitos", pero no cesaba y empezó a preocuparnos un poco, lo comenté con otras mamas del grupo de Lactancia materna de Campello, y me comentaron que parece ser algo normal en el crecimiento de algunos niños, ellos tienen mucha imaginación y se inventan personajes semejantes a ellos con los que compartir juegos, risas y broncas.
Os recuerdo que mi niña tiene tan sólo 2 años y medio, me parecía demasiado pronto para estas invenciones, aunque siempre ha sido una niña muy despierta.
Buscando información de amigos invisibles o imaginarios en internet podéis imaginar que encontré comentarios de todo tipo, incluso algunos daban bastante miedo.
El que más que convenció fué el siguiente:

El amigo invisible. ¿Motivo de preocupación o aliado en el desarrollo infantil?

Y cambié de actitud, ahora no ignoro ni a Sit ni a Jus, sino que han pasado a ser realmente unos buenísimos aliados en algunos momentos concretos, tampoco es cuestión de abusar de ellos...

Mi niña me comentaba que ella misma le había enseñado a uno de ellos a hacer pipí en el orinal como ella, que ya es una chica mayor, entonces comprendí que ella también quería enseñar a su "amiguito" lo que papá y mamá le iban enseñando a ella.

Una mañana no quería lavarse los dientes, ni aunque el su cepillo de dientes cobrara vida y le hablase (antes era efectivo), y se me encendió la bombillita, le pregunté si estaba Sit y no, ya se había ido al cole (es que este parece ser algo mayor que ella), probé con Jus y ¡suerte! estaba allí con nosotras en el baño mirando lo que hacíamos, así que le dije que teníamos que enseñarle a como se tenía que lavar los dientes el pequeño Jus y.... resultó, quedé alucinada como se los cepillaba ella solita e incluso me pidió que le ayudara a terminar de lavarlos bien.

Lo he ido probando en otras situaciones diferentes y da resultado. Su papá cuando escuchó por primera vez una de nuestras conversaciones sobre uno de sus amiguitos no daba crédito, hasta que se lo expliqué y entró en el juego.

Reconozco que a veces resulta un poco raro mirar al suelo y hablarle a algo que no existe y para colmo según mi niña son diminutos, apenas los coge con sus deditos índice y pulgar, son como una pelusilla. Pero y lo bien que se lo pasa ella. Al fin y al cabo es como cuando juega con sus bebés o algún muñequito que les hace que cobren vida.