lunes, 7 de mayo de 2012

Colecho - ¿Como dormir mejor?

En este vídeo, el pediatra Carlos González habla del colecho, y para mí tiene muchísima razón.




Yo descubrí lo bueno que es el colecho con miedo y de casualidad, ya que casi todo el mundo de al rededor, y todavía no comprendo por qué, se empeñaba en decir que era algo malísimo, tanto para el bebé como para la pareja.

Recuerdo que al principio muchos opinan que si metes el bebé en tu cama, ¡lo puedes llegar incluso a asfixiar!, además de "malacostumbrarlo" claro. En mi caso tenía frío por la noche así que quedaba sentada en la cama dándole el pecho a mi bebé cuando se despertaba, que eran muchísimas veces por la noche (cosa muy normal), y poco a poco me iba tumbando un poquito más, hasta que llegaba a tumbarme del todo y me dormía sin querer.

Al principio, como madre buena madre primeriza todo te da un poquito de miedo, tenía una pequeña linterna que encendía cuando la niña estaba en mi cama y apagaba cuando estaba en su cuna, así era una manera de dormir un poco más tranquila, ya que alguna vez me despertaba por la noche sobresaltada pensando que había perdido a mi bebé entre las sábanas, cuando realmente estaba en su cuna durmiendo plácidamente. Es que muchas veces estaba tan cansada que no me daba cuenta si la había dejado en su cuna o no. Ahora me río, pero entonces lo pasaba fatal.

Luego ya vas aprendiendo que no pasa nada, nos pusimos una barandilla en nuestra cama para incluso descansar mejor y evitar que se pudiera caer la niña mientras dormíamos y eso fue el mejor invento.
Las noches que nos empeñábamos en que la niña durmiese en su cuna, no dormíamos ninguno de los tres y estoy segura que los vecinos tampoco. Así que fuimos aprendiendo sobre la marcha.
Si queríamos dormir pues los tres en la cama, que por la noche me despertaba y la niña estaba dormida y la podía pasar a la cuna sin despertarse, pues dormía en su cuna, que se despertaba, pues otra vez a la cama con nosotros, que el papá estaba intranquilo con nosotras, pues a otra cama.

Antes de cumplir el año y medio mi niña, nos fuimos las dos a su habitación, primero unos días por la siesta, y luego ya también por la noche. Al principio dormía yo toda la noche con ella, aunque de vez en cuando intentaba escaparme a mi cama, por eso de estirarme un poco y poder cambiar de postura. Luego me quedaba con ella hasta que se durmiese y volvía cuando me llamaba. Y ahora con dos años y medio, me quedo con ella hasta que se duerma y luego hay muchas noches que no me llama, o le contesto y se vuelve a dormir sin que vaya.

Eso sí a veces le he dicho de venir a nuestra cama y no quiere dormir allí con nosotros, dice que sí pero luego cambia de idea y dice que no, que con mamá pero en su cama de ella, en su habitación.

Para mí el colecho es lo más cómodo con la lactancia materna, a veces pensaba, ¿y si no tomase teta y se despertase la niña por la noche que haría? supongo que levantarme, prepararle un biberón, esperar a que se lo tomase, ponerla a echar los gases... ¡uf, que pereza! ¡y todo eso muerta de sueño!. Yo en cambio me la metía en la cama, si no estaba ya antes allí, levantaba el brazo y... "barra libre de leche", a dormir mientras ella tomaba teta, que se quejaba un poco, pues cambio de pecho y a seguir durmiendo.

Me acabo de dar cuenta que estoy escribiendo en pasado, pero todavía lo hacemos alguna que otra noche, aunque ya muy pocas, y reconozco que ahora me cuesta más dormir, porque me preocupo si está bien, como está en otra habitación tengo que afinar el oído para escuchar si respira..., ja, ja, ja, las mamás me comprenderéis. ;)

No hay comentarios:

Publicar un comentario